jueves, 21 de mayo de 2020

CALA GALDANA

Todos los días cuando desayunábamos, planificábamos el día en esta hermosa isla del archipiélago de las baleares. Paula; Sonia y muchas veces la abuela que se levantaba muy temprano , traían cosas ricas para desayunar, típicas de la isla. Pastissets, ensaimadas, cocas, sobrasada con pan caliente y otras delicatessen decidíamos a cual de las extensas playas de arena fina , de aguas color turquesa , con acantilados rocosos y pinares antiguos y copiosos , nos dirigiríamos.  El coche nos transportaba a todos. Era espacioso y cómodo. Iríamos a macarella o macarelleta, a cap de caballería, a cala son saura, a  cala turquesa situada al sur de la isla, a caló blanc y de paso visitaríamos en famoso y pintorezco pueblo de binibeca, A cala mitjana a cala galdeana, que le gustaba mucho a emilia. Y nos sentaríamos en los acantilados con los prismáticos a ver llegar las golondrinas o los vencejos que como todos los años vuelan desde el sáhara para procrear en estos paraísos llenos de alimento para sus crías. Y sacaríamos nuestros tappers con caldereta de langosta o trozos de coca de cebolla con gambas  , o simplemente un bocadillo de sobrasada con hojas de lechuga y rodajas de tomate con orégano, que preparábamos con tanto mimo  después de desayunar. O el programa era visitar mahon, capital de la isla y donde está situado el aeropuerto y recorrer sus acantilados mirando el gran puerto o simplemente caminar por sus calles descubriendo sus arquitecturas, sus casonas giorgianas o la iglesia del siglo xiii. La influencia inglesa que se evidencia en las construcciones y en los anglicismo de uso corriente en las ciudades que como ciudadela se enorgullecen de un pasado donde las distintas culturas que pasaron por la isla, dejaron su huella. Desde mercadal a fornells, descubriendo entre pequeñas calles el paso de romanos,  la huella del imperio bizantino donde los rincones medievales se entrelazan con las bugambillas y los jazmines en flor. O planificar la visita,  el tercer fin de semana de agosto, a san climent que celebra sus fiestas patronales con caballos y jinetes vestidos de gala para la ocasión . La herencia mora en esta fiesta donde se "jalea" a los caballos con un rollo de periódico entre las manos de los viandantes, asusan " jalean" a los caballos  para que caminen  en dos patas mientras levantan sus patas delanteras ,  con sus jinetes manteniendo las riendas  para que el caballo se mantenga erguido, de pie, haciendo "caballitos" Es una fiesta muy propia y muy llamativa, , los ropajes  coloridos y la algarabía de las gentes que beben una bebida  típica , la "pomada", demuestran el carácter festivo de los lugareños. Viaje maravilloso. La abuela regresó a madrid con paula en avión y nosotros, andrés, que dejamos en barcelona, sonia , antonio, mario , yo y las dos grandes bicicletas sobre el percante del coche, tomamos el barco en mahon para pasar brevemente por barcelona y regresar felices a madrid después de haber logrado ser muy muy felices en esta magnífica isla mediterránea que nos acompaña con una sonrisa al recordar a la abuela emilia.

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