JARDÍN FLORIDO Y MANUELA

Le llamaban Jardín Florido, vestía con una elegancia aristocrática, traje de etiqueta con chaleco  color gris, un jazmín en el ojal de la chaqueta  y llevaba chistera. Sus manos sujetaban un bastón  , por elegancia,  no porque lo necesitara para caminar,  Tenía  ya su pelo cano por lo que pienso que había superado las setenta primaveras. Su función en el barrio era decirles piropos en forma de  poemas a cuanta dama pasara por delante  de tan distinguida figura. Un quijote gentil y lleno de leyendas, se escribieron libros y se hicieron canciones sobre él , pero creo que todas  fueron breves pinceladas de una realidad que gestó tan enigmático personaje, vinculado al barrio de alta córdoba como los magnolios en flor que nos enamoraron en la plaza rivadavia. Anuel era menudo, vivaz , quería que le llamáramos Manuela, tendría treinta o cuarenta  años que habían guardado una niñez perenne. Vestía con unos pantalones negros muy ajustados y abotonados en los tobillos. Una blusa colorida atada con un nudo en la cintura , que dejaba al descubierto parte de su pecho, las mangas abullonadas y muy amplias, se ajustaban en las muñecas . Solía maquillarse los ojos con una línea negra que reforzaban la vivacidad de sus pequeños ojos negros., calzaba unas boyeros rojas que se quitaba para bailar descalzo, venía a visitarnos cuando el grupo de chiquilines del barrio nos juntábamos y sacando unas castañuelas de sus bolsillos nos invitaba a sentarnos y nos bailaba por bulerías; o por sevillanas . Solía narrarnos sus sueños, decía  que era un gran bailarín y conocido cantante español, y la frase que siempre recordé  de él "soy  más famoso que pedrito rico", que era el cantante que se conocía en la radio, y que cuando comenzó a emitirse la televisión, los niños le pusimos cara y realmente vimos que el parecido con él era asombroso. Manuel no recibió  de muchos adultos, el trato cariñoso Que le ofrecimos los niños, nos alegró muchas tardes de juegos representando sus fantasías artísticas en unos años tan lejanos a los que vivimos hoy , donde todos tenemos un sitio especial, como distintos, reforzamos las identidades y las diferencias.