Recojo algunas frases que se almacenan en mi memoria y me llevan a mis recuerdos de juego y conversación con mis hermanos, mis padres, mis tías, primos y amigas. El patio de mi casa, la casa donde nací y pasé los años felices de mi infancia. Antonio Machado dice: "Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla". Es un autorretrato versionado por el poeta, quien habla como un observador, un fotógrafo que mira y captura el "retrato" selectivo de su existencia, obviando, como todo ser humano, lo que no quiere recordar. Un patio es una parte de una construcción que carece de techo y se destina a la recreación, permitiendo a los habitantes disfrutar del aire libre. Es un espacio abierto en cuanto a su diseño, pero privado en su acceso. Las dos parras, una de uvas negras y otra de uvas blancas, fueron plantadas por mi padre antes de que yo naciera, poco después de que la familia llegara desde Santiago del Estero a esta casa en el barrio de Alta Córdoba. Con el tiempo, tejieron un entramado tupido y alto de hojas verdes y racimos dorados y burdeos. En verano, cubrían por completo el patio, ofreciendo sombra y cobijo. Para acceder a estos frutos, había una escalera alta que nos permitía subir al techo y cortar los apetitosos racimos, que se prodigaban en verano y duraban hasta bien entrado el otoño. En este cuadrilátero, donde convergían las habitaciones, la cocina, el lavadero, el garaje y el zaguán (uno de los accesos a la vivienda), mi madre, con su talento para las plantas, había decorado el espacio con grandes macetones de hojas de salón y dos enredaderas a las que llamábamos "nácar", por sus racimos de flores blancas y rosadas que parecían realmente hechas de nácar. El piso de cerámica roja daba unidad al conjunto. En el centro, un juego de sillones de hierro y madera rodeaba una mesa redonda donde, en primavera y verano, se servía el té de la tarde, y en otoño e invierno, se esperaba a que el sol permitiera disfrutar del patio. Entre macetas rebosantes de helechos serrucho, gomeros, rosas chinas y helechos pluma, este espacio era un refugio. Desde un pequeño cantero en una esquina, crecía cada año el helecho pluma, cuyas frondas alimentaban los ramos que mi madre preparaba para el 1 y 2 de noviembre, llevándolos hasta el cementerio de Santiago del Estero, donde descansaba parte de su familia. En una de las paredes blancas, mi padre había incrustado un gran pizarrón negro, donde jugábamos a ser profesores. Allí repasábamos problemas de matemáticas y geografía, o dibujábamos figuras alegóricas a las fechas importantes del año: el Día de la Escarapela, el Día de la Bandera, el Día de la Madre o el Día de Domingo Faustino Sarmiento, prócer argentino vinculado a la pedagogía. Las siestas transcurrían en el patio, ya que no podíamos salir a la calle mientras los adultos dormían después del almuerzo. A las cuatro de la tarde, en verano, escuchábamos las voces de los vendedores de sandías que recorrían el barrio con su carro tirado por un caballo. Ese sonido marcaba la hora en que mi madre abría el cerrojo de la puerta, compraba una gran sandía y dejaba el zaguán abierto para que pudiéramos salir a jugar con los amigos. Ese patio florido y sombreado por las parras fue un espacio de juegos, confidencias y celebraciones. En los cumpleaños, Navidad o Año Nuevo, sacábamos la mesa larga de la cocina, que mi madre cubría con manteles blancos, y colocaba la vajilla delicada para recibir a la familia. En esas noches calurosas, jugábamos en la vereda bajo la mirada atenta de mi abuela Raquel, quien, desde su sillón, vigilaba con dulzura a los nietos y a los demás chicos del barrio. Esa gran mesa también se transformaba en mesa de ping-pong, con una red en el centro, para campeonatos improvisados en las tardes de verano. Este cuadrilátero ajardinado, con salida directa al exterior, es el lugar que conservo en mi memoria y en mi corazón cuando pienso en mi casa familiar. Es el espacio donde compartí momentos con mis hermanos, primos y amigos, y donde, sentada junto a mi abuela, le contaba todos mis secretos.
ARTISTA ESCULTORA GEÓMETRA ACCIONISTA ////// BOSQUES POLIÉDRICOS : EMERGING WILDLIFE : PAJARITAS : RASTROS
sábado, 8 de marzo de 2025
EL PATIO DE MI CASA FAMILIAR
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