echando la vista atrás, los jardines interiores y los de tierra fértil han ido creciendo, madurando y expandiéndose. Y cada año nos sorprenden sus floraciones, sus aromas infinitos a jazmines, glicinas, madreselvas, damas de noche, azucenas, gardenias, lirios y todas las pequeñas silvestres que aparecen como regalos discretos. Fuerza, luz y amores a esos pájaros que vienen cada día, fieles y libres, a recordarnos la alegría del vuelo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario