martes, 3 de diciembre de 2024

 

















 












MARTES






 

lunes, 2 de diciembre de 2024
















 


















 






 







 

 


















"El tema de la lucha entre la luz y la oscuridad," recurrente en las enseñanzas masónicas, está presente en La flauta mágica de Mozart, una obra que, aunque en apariencia es un cuento infantil, contiene un profundo simbolismo masónico. Estrenada en 1791, la ópera refleja los valores y enseñanzas de la masonería, a la cual Mozart estaba vinculado, y se desarrolla en un contexto en el que la masonería estaba siendo perseguida, como en Austria por el emperador José II, bajo la influencia de los conflictos con los Iluminados de Baviera.


La obra explora temas masónicos como el dualismo entre luz y oscuridad, sabiduría e ignorancia, representados en la oposición entre Sarastro, líder de un reino iluminado, y la Reina de la Noche, símbolo de las sombras y el desorden. Las pruebas que enfrentan Tamino y Pamina, los protagonistas, simbolizan el camino hacia la iluminación y la virtud, conceptos clave en el pensamiento masónico. Estas pruebas también aluden al viaje iniciático de un masón, en el que la superación de obstáculos lleva al conocimiento superior y la armonía con el universo.Además, Mozart utiliza referencias musicales y estructurales que refuerzan los principios masónicos, como la numerología simbólica (el número tres, frecuente en las tradiciones masónicas), y melodías que evocan solemnidad y trascendencia. Así, La flauta mágica trasciende su apariencia lúdica y se convierte en un manifiesto de las ideas masónicas, camufladas en una obra accesible al público general pero rica en significados esotéricos para quienes conocen su trasfondo.