Nacido en Manila en 1924, Fernando Zóbel de Ayala y Montoya destacó como un pintor abstracto cuya formación académica en Filosofía y Letras en Harvard, donde estudió a Federico García Lorca, se entrelazó con su temprana pasión por el arte. Durante una inmovilización a causa de una lesión en 1942, comenzó a pintar, explorando técnicas y formas que lo llevarían a desarrollar un estilo singular. Su primera exposición en Boston en 1951 marcó el inicio de una carrera en ascenso, seguida de otra en Manila en 1952. Influenciado por Mark Rothko y la fotografía, Zóbel adoptó un enfoque minucioso en su pintura, donde la caligrafía china tuvo un papel clave en su evolución hacia la abstracción. Al regresar a España en 1955, entró en contacto con la vanguardia artística del momento, incluyendo figuras como Luis Feito, Gerardo Rueda y Antonio Saura, aunque mantuvo fuertes lazos con Filipinas, donde recibió un doctorado honoris causa por la Universidad de Santo Tomás y ejerció como docente en la Universidad Ateneo de Manila. Su estilo, caracterizado por una aparente espontaneidad, en realidad se basaba en un estudio riguroso y una planificación meticulosa. En 1966 fundó el Museo de Arte Abstracto Español en Cuenca, un hito cultural diseñado en colaboración con Gerardo Rueda, Gustavo Torner y otros artistas del llamado Grupo Cuenca. En 1980, donó su colección a la Fundación Juan March, consolidando su legado. Falleció en Roma en 1984, dejando una obra que fusiona la tradición y la modernidad en una síntesis única.
















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