A comienzos de 2024, asistimos con Paula y Christian a una de las representaciones más emblemáticas de la temporada: Rigoletto, ópera en tres actos con música del célebre Giuseppe Verdi, en la imponente Kungliga Operan o Royal Swedish Opera, situada en el corazón de Estocolmo. Esta obra maestra, basada en El Rey se divierte de Víctor Hugo, adapta libremente la narrativa para centrarse en Rigoletto, un bufón de la corte del Duque de Mantua, cuyo destino se entrelaza con las intrigas y tragedias que impregnan la decadente vida de la nobleza renacentista. El argumento, rico en giros y simbolismos, explora temas como la corrupción, la venganza y la vulnerabilidad humana. La música de Verdi, cargada de intensidad emocional, resalta en arias inmortales como “La donna è mobile”, interpretada con maestría en esta puesta en escena. Este momento icónico, donde la ligereza de la melodía contrasta con el profundo dolor de los personajes, representa la dualidad que atraviesa toda la obra. La representación en Estocolmo estuvo marcada por la grandeza de su escenografía, la acústica impecable de la sala y una interpretación vocal y dramática que capturó la esencia del drama personal de Rigoletto, cuyas acciones lo llevan a un destino trágico, profundizando el mensaje universal de que el poder y el engaño tienen siempre un alto precio.