Joseph Beuys explicó en el foro su visión del arte como un proceso que trasciende la mera creación de objetos estéticos y se convierte en un acto que abarca toda actividad humana. Para él, el arte debe incluir aspectos como la voluntad, la emoción y el pensamiento, lo que permite una expansión del concepto tradicional de arte hacia una forma más integral y filosófica. Beuys afirmó que la verdadera creatividad surge cuando se consideran estos elementos y se entiende al ser humano como un ser libre y creativo que no está limitado por las condiciones sociales o materiales. Asimismo, Beuys introdujo la idea de que la provocación en el arte es un tipo de producción que busca generar conciencia y transformación en la sociedad. Considera que cualquier obra artística debe cuestionar y desafiar las estructuras existentes, y que el proceso creativo debe implicar una reflexión profunda sobre el ser humano y sus capacidades. Beuys sostuvo que el arte y la anti-arte, lejos de ser opuestos, son parte de un concepto ampliado que integra lo racional y lo irracional, lo emocional y lo intelectual, con el propósito de propiciar una conciencia más plena y un modelo de libertad auténtica. En resumen, para Beuys, el arte es un proceso transformador y revolucionario, capaz de expandir los límites de la percepción y la conciencia, proponiendo un enfoque en el que cada persona es vista como un artista potencial con el poder de influir en la sociedad.
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